Un tratamiento específico que estimula puntos concretos de la planta del pie, conectados con los distintos órganos y sistemas del cuerpo.
A través de presiones precisas y movimientos rítmicos, la reflexología podal favorece una relajación profunda, mejora la circulación y ayuda a reequilibrar la energía interna.
Una experiencia regeneradora de 30 minutos, ideal para aliviar tensiones, reducir el estrés y recuperar una agradable sensación de ligereza y bienestar.